PRIMEROS PASOS, 1
iii


LUZ EN EL AGUA

Ven aquí, amor, a mis ojos,
y dime algo:
dime algo liviano que justifique la noche y la muerte.
Dime algo que cierre el abismo azul de esta primavera,
que oculte la transformación de este baile de cenizas.

Mátame con tu amor y con tu transparencia,
mátame con tus besos y con tus ojos,
mátame con tu muerte y el orgullo de tu nombre:
pero dime algo.
Dime flor, dime ciruelas, dime mesas rotas,
dime olas y cosas viejas, dime sillas ahogadas:
dime algo liviano que justifique la noche.




BÉSAME Y DÉJAME SOLO

Ay, bésame muchacha tibia de medianoche y de miradas verdes,
cuando te mire a los pies y bese tus piernas,
cuando dibuje tu cuerpo con mariposas azules y con flores rojas.
Bésame, muchacha, y déjame solo
con la noche y los peces.

Ven, fruto de la lluvia,
y bésame en el resultado nocturno del agua.
Ven y cubre mi alma con tu cuerpo.
Después, bésame como nunca
y déjame solo.

Ya humedecerás las flores con tus ojos.
Ya descubrirás la noche con tu cuerpo.
Ya sentenciarás mi alma a la oscuridad.
Ya impugnarás mi suerte, como antes.
Ya amanecerás con mis caricias de monstruo sin novia
y con mi vaho a caballo ahogado,
pero ahora olvídalo todo:
bésame bajo el recuerdo dulce de los retratos
y déjame solo.




ENTONCES LA NOCHE

¿Quién, mirando la formación del odio,
puede decir te amo, me hace falta el calor de tus labios, tu alegría?
¿Hasta cuándo la infancia, la noche?
¿Por dónde cruzar tus ojos sin preguntar por el pan,
sin crecer en ojos de enamorados blancos?

¿Quién, hundido en el color,
podría nacer un domingo, un martes, un jueves?

¿Quién, levantado en la torre de tu cuerpo,
podría decir no te amo, olvidé el recuerdo de tus manos?
Quién, ay, dime quién.



Y YA NO HAY QUÉ ESPERAR

Y ya no hay qué esperar,
la sombra dio su veredicto final:
no hay un espacio para sus dos lámparas azules.

Pero, ¿y mi amor?
¿A dónde podrías llevarlo sin ser amenazada
por las masas y el poder y las sastrerías de la sombra?
Y ellos y sus muchachas,
¿a dónde podrán llevar sus ojos?

¿Qué harán con nosotros?
¿Qué harán con la transparencia de nuestro amor
y con los viejos recuerdos?

¿Para qué les servirá tanto amor y tanta transparencia
y tanto odio y tantas cosas uniformes
a los perros y a la noche?




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